Es la crónica de una gran injusticia: Alondra ejerció su derecho a ser madre criando amorosamente a su hija adoptiva y cumpliendo cabalmente con el rol maternal, puesto que Rosita era el motivo principal de su existencia, pero autoridades quienes se erigen como las buenas conciencias decidieron quitarle a su hija, argumentando, que ella no era un referente amoral para crianza y educación de una menor por su condición transexual.
Los personajes de Cartas al Divino Preso nos hablan desde la frágil condición humana susceptibles al heroísmo y la discriminación; pero también sus personajes nos habla de solidaridad y ternura. De valentía y dignidad.
TODOS LOS DOMINGOS 14 y 21 DE AGOSTO
HORA 8:00PM
EN EL AUDITORIO DEL CENTRO CULTURAL CUALE
La Subdirección de Arte y Cultura trabaja para dar SOLUCIONES
¡Ven y Vive la Cultura!
No hay comentarios:
Publicar un comentario